Conocidas las cuatro invitaciones para la próxima Vuelta a España, la mayoría de medios y aficionados ha destacado por encima del resto la de MTN Qhubeka, un proyecto que se estrenará de esta manera en una gran ronda por etapas, lo que a la vez supondrá el debut de un equipo africano en este tipo de pruebas. Por lo tanto, se trata de una invitación mediática, que se ofrece a valoraciones comerciales y publicitarias, conclusión acertada pero incompleta.
Es cierto que la presencia de un equipo africano en la Vuelta a España genera un aliciente extra en una carrera que ya de por sí se ha garantizado una fuerte atracción mediática con la confirmación de figuras de la talla de Alberto Contador, Nairo Quintana o Alejandro Valverde. Sin duda. Sin embargo, la invitación de MTN Qhubeka encierra otros muchos aspectos que no se han destacado esta mañana en los medios pero que, a buen seguro, sorprenderán a más de un enviado especial a la ronda española allá por el mes de agosto.
Empezando por la infraestructura general del proyecto. No se dejen engañar. Proyecto africano no significa proyecto pobre. Ni mucho menos. Dirigidos por el ex profesional sudafricano en los años noventa Doug Ryder, el organigrama de MTN Qhubeka cuenta con especialistas y personal cualificado por encima de la media en la categoría profesional. Y hablo sólo del número.
El equipo ha establecido su base general para Europa en Lucca, en el corazón de la Toscana. Allí viven la mayor parte del año sus casi veinte ciclistas del continente africano y desde esta ciudad mueven una flota de vehículos capaz de dividirse hasta en tres frentes de forma simultánea. Impensable para el resto de conjuntos de su nivel. Y es que desde el punto de vista logístico su organización se asemeja mucho más a la de un World Tour modesto que a la de un equipo de la segunda división.
Pero si queremos destacar sus valores deportivos, los que en definitiva percibirá el aficionado desde casa, MTN Qhubeka tampoco tiene nada que envidiar al resto de contendientes a una de estas cuatro invitaciones. Caer, contra todo pronóstico, en la batalla por una wild card del Giro de Italia, donde se antepuso el carácter nacional de otras formaciones, favorecerá a que sus mejores corredores lleguen a Cádiz frescos y con muchas ganas de bicicleta, un factor determinante en una carrera como la Vuelta.
MTN Qhubeka aportará un sprinter como Gerald Ciolek, ganador el pasado año de Milán-San Remo, un corredor que luchará por el maillot de los puntos tal y como ha reconocido el propio equipo, y que fortalecerá uno de los pocos aspectos no tan fuertes de la Vuelta estas últimas campañas: la nómina de velocistas. Por su parte, el escalador Sergio Pardilla tendrá como meta dar presencia al maillot negro de los sudafricanos en las etapas de montaña y firmar un buen puesto en la general, lo más cercano al top ten posible. Junto a ellos, un corredor de la clase de Linus Gerdemann, maillot amarillo del Tour de Francia, y puede que el lituano Ignatas Konovalovas, ganador de una crono individual en el Giro de Italia. El resto de europeos, Martin Reimer, Kristian Sbaragli y Andreas Stauff, lucharán por un hueco que se antoja complicado.
El motivo lo desvela el propio conjunto: "Al menos el 50% del equipo será africano", lo que traducido a número de corredores arroja que cinco de los nueve seleccionados para la Vuelta provendrá del continente africano. Ni mucho menos se antoja una cuota étnica. Los africanos representan el futuro de este equipo, con un bloque joven liderado por Louis Meintjes (1992), subcampeón del mundo sub 23 en Florencia, al que acompañan los eritreos Daniel Teklehaimanot (1988) y Merhawi Kudus (1994) o el etíope Tsgabu Grmay (1991). Otros ciclistas, como los más curtidos Jay Thomson, Jacob Venter, Dennis Van Niekerk, Jacques Janse Van Rensburg o el recuperado John Lee Augustyn compactan un bloque que tampoco en experiencia tiene demasiado que envidiar a otros más consolidados.
Se trata por tanto de una invitación justificada desde multitud de campos (Fundación Qhubeka, equipo filial...), en donde la campaña comercial de contar con un equipo africano en tu carrera debe ser valorada, pero con otros aspectos que fortalecen una candidatura sólida y que pasará su examen definitivo en las carreteras a partir de este verano.
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