lunes, 2 de junio de 2014

Las notas del Giro de Nairo

Veintidós equipos, veintiuna etapas, catorce ganadores parciales, cinco líderes, tres países y un vencedor. Un Giro de Italia imposible de resumir en unos pocos números, con algún sobresalto en su desarrollo, pero con un desenlace muy similar al previsto por la mayoría de expertos en Belfast: con Nairo Quintana vistiendo de rosa.

Como resumen, os ofrezco la evaluación personal de cada uno de los equipos de esta edición. Notas subjetivas, tratando de comparar las expectativas previas con el resultado final, valorando los resultados y las prestaciones en carrera. Por supuesto, los comentarios quedan disponibles para toda valoración en contra, o incluso a favor, de lo aquí opinado.

Movistar Team: 10

Quizá no hayan completado su prueba más espectacular, aunque sí la más efectiva, la primera con victoria absoluta de Movistar Team. El equipo español tomó la salida en este Giro con la única meta de llevar a Nairo Quintana hasta la maglia rosa, algo que se les acabó por ir de las manos: maillot, culotte, guantes, botines, casco, gafas, bicicleta, polos de técnicos y compañeros y hasta el logo de los vehículos. Una fantasía propia del universo Barbie con la que la escuadra navarra ha querido demostrar su satisfacción por el éxito del colombiano. Los triunfos en Val Martello y la cronoescalada al Grappa ponen la guinda a un Giro que asienta definitivamente a Nairo Quintana entre la nobleza del ciclismo, si es que todavía alguien dudaba de la le
gitimidad de su asiento. El mejor: Nairo Alexander Quintana Rojas.

Bardiani CSF: 9

Sin corredores para disputar la general, sin un velocista puntero, sin los mejores escaladores... y con tres triunfos de etapa con otros tantos ciclistas. Un Giro de ensueño para uno de los equipos más modestos de esta edición. Un desenlace victorioso que arrancó pasado el ecuador de la prueba, en Rivarolo Canavese, meta de la decimotercera etapa. Marco Canola resolvía una fuga por escasos centímetros de margen y abría, seguro que sin saberlo, una nómina de elegidos a la que se añadirían Enrico Battaglin en Oropa y Stefano Pirazzi en Vittorio Veneto. Sólo un ya célebre aficionado en el Zoncolan impediría que Manuel Bongiorno optara a una cuarta e histórica victoria. El mejor: Enrico Battaglin.

FDJ: 8

De "acudo al Giro poco menos que obligado" a "viajo a Italia con el cuchillo entre los dientes y a reventar la banca en las llegadas masivas". Un cambio evidente en actitud, plasmado con los triunfos de Nacer Bouhanni, el sprinter apartado de Milán-San Remo, posiblemente también del Tour de Francia, y que a 2 de junio acumula las mismas victorias al sprint que André Greipel o Mark Cavendish. Tres arranques victoriosos en los que el trabajo de Jussi Veikkanen, Murilo Fischer, Arnaud Courteille y Sebastien Chavanel merecen más que un reconocimiento. También cumplió su hombre para la general (Alexandre Geniez), con un decimotercero en la lucha por el rosa. El mejor: Nacer Bouhanni.

Giant-Shimano: 8

Cuando un corredor firma por el cuadro de Iwan Spekenbrink debe de tener muy clara su labor en tanto vista el maillot de la formación neerlandesa: seguramente deberá trabajar en favor de otros compañeros. Más que probable. Pocos equipos transmiten mayor sentimiento de solidaridad colectiva, capaces de modificar su jerarquía en función del recorrido, de transmutar responsabilidades y de volcar todo en favor del corredor con más opciones del equipo cada día. No importa si sus opciones de triunfo superan el 80% o no alcanzan el 15%. Se comprobó cuando todos trabajaron en Irlanda en favor de Marcel Kittel, quien devolvió la confianza en forma de dos triunfos, o cuando Simon Geschke se desvivió por mantener la mínima opción de Georg Preidler enfilando el Zoncolan, aún cuando el austriaco tuviera delante rivales superiores a él en montaña. El mejor: Luka Mezgec.

Tinkoff-Saxo: 7´5

Muchos ni recordarán el problema de los pasaportes con el que arrancó el Giro a principios de mayo en Belfast. De aquellos polvos vienen estos lodos. Y es que Tinkoff-Saxo tenía previsto partir desde el Ulster con el colombiano Edward Beltrán y con el ruso Nikolai Trusov. Ni uno ni otro recibieron el visto bueno de las autoridades británicas, por lo que la solución de emergencia fue convocar a Michael Rogers, quien llegaba con un único día de competición en todo 2014, recién levantado un conato de sanción y con el objetivo de preparar el Tour de Francia lo mejor posible: "Tú no te lesiones, toca rápido y sobre todo no te compliques". Algo así le debieron contar al buen de Mick cuando levantó el teléfono a pocas horas del inicio del Giro. El resultado habla por sí solo: dos etapas (Savona y Zoncolán). También brilló el polaco Rafal Majka, quien aprovechó su oportunidad para liderar a la formación ruso/danesa en una grande; un sexto puesto con regusto agridulce tras haber optado a podio durante buena parte de la prueba. El mejor: Michael Rogers.

Omega Pharma: 7´5

Por fin le llegó a Patrick Lefévere su podio en una gran ronda por etapas. Muchos José Antonio Pecharromán, Juanmi Mercado y José Rujano después, la estructura belga ha conseguido colocar a su fichaje estrella en el cajón de una prueba de tres semanas. Más de una década culminada con un Giro serio, regular y carente de altibajos pronunciados en el que Rigoberto Urán ha refrendado su condición de ciclista fiable. Aunque durante varias etapas, las mismas en las que vistió el rosa, sobre todo tras su exhibición en la crono de Barolo, se pensó en el de Urrao como una alternativa válida a Nairo Quintana, pronto se constataría que su punch en montaña no se acercaba al de su compatriota. Stelviogate aparte, el segundo puesto parece el lugar de Rigo en este Giro. El mejor: Rigoberto Urán.

AG2R-La Mondiale: 7

Se marchan sin victorias parciales y sin aupar a su líder hasta el podio de la carrera pero con la sensación de haber completado un buen Giro, erigiéndose protagonistas en montaña, tomando el mando cuando otros equipos, en teoría de mayor relevancia y calado, decidían mirar al pasto y luchando por todo con el máximo de sus opciones. El quinto puesto de Domenico Pozzovivo podría saber a poco. Sin embargo, la victoria en la clasificación por equipos, un hito histórico para el cuadro de Lavenú, e incluso para el conjunto del ciclismo galo, recordará la gran labor de AG2R en esta edición de la corsa rosa. Alexis Vuillermoz, 11º, y Hubert Dupont, 16º, resultaron claves en el éxito colectivo. El mejor: Domenico Pozzovivo.

Trek Factory Racing: 6´5

Buen debut del proyecto de la casa Trek en una prueba de tres semanas. La caída de Montecassino trastocó los planes de Julián Arredondo, centrando al colombiano en la búsqueda de etapas y en la caza de la maglia azzurra de la montaña. Ganó el espectador y, quizá, hasta el propio equipo. Debutante en una grande, el escalador de Ciudad Bolívar dio rienda suelta a su carácter ofensivo, enrolándose en la mayoría de aventuras durante las jornadas de alta montaña y culminando con éxito la escapada de Panarotta. Su compañero Robert Kiserlovski cumplió con otro de los objetivos del equipo, cerrando el Top 10 de la clasificación por el rosa. La cruz la ofrece Giacomo Nizzolo, cuatro veces segundo en otras tantas llegadas masivas. El mejor: Julián David Arredondo Moreno.

Orica-GreenEdge: 6´5

Comienzo brillante, final catastrófico. El Giro de las dos caras para el equipo australiano. Días de vino y maglia rosa en Irlanda, con el triunfo en la crono por equipos, el liderato, primero de Svein Tuft y después de Michael Matthews, de aterrizar en Italia con la sorprendente victoria de 'Bling' en Montecassino o la genialidad de Pieter Weening para resolver una complicada fuga en Sestola, a una última semana para olvidar, con abandono tras abandono hasta convertir a un equipo ciclista en una pareja de baile: Hepburn and Tuft; The Two Amigos. El inicio valdría una nota mucho más alta pero el examen global en una prueba de estas características debe ponderar los veinte días de competición. El mejor: Bling Matthews.

Europcar: 6´5

El cuadro francés comenzó este Giro como el invitado de piedra, el niño nuevo al que pocos se acercan y del que menos se espera. Sin embargo, la actitud en carrera distó mucho de estas expectativas. Europcar quiso competir desde el primer día, probando su capacidad y tumbando las teorías que le sitúan como el peor equipo, de largo, de todo el pelotón World Tour. Faltó una etapa que merecieron, cierto, faltó que Pierre Rolland se colara en un podio impensable, incluso para los más optimistas con las prestaciones del escalador galo en este Giro. En cambio, ese cuarto puesto en la general, la lucha constante del propio Rolland, de Thurau, de Malacarne o de Quémeneur, convierten a Europcar en una de las revelaciones de esta edición. El mejor: Pierre Rolland.

Astana: 6

Se presentaba como una edición complicada, dentro ya de una temporada complicada, en el seno de la formación kazaja. Muchas dudas acerca del rendimiento de Michele Scarponi. Todas acertadas. Cuando los indicios apuntaban a desastre, surgió la figura de Fabio Aru, un sardo al que se esperaba para dentro de unos años. Su momento parecía todavía lejano.Sin embargo, Aru, el relevo innegable de un todavía vigente Vincenzo Nibali, asumió la responsabilidad con la que nadie quiso cargarle. Un cargo que aceptó en el ascenso a Plan de Montecampione, demarrando una y otra vez, soltando de rueda a todos los favoritos, finalizando en solitario, enfurecido, y alzando los brazos. Italia encontró un filón. Su tercer puesto acaba con la promesa y presenta al candidato. El mejor: Fabio Aru.

BMC: 6

Como a su jefe de filas, el Giro se hizo largo para los hombres de BMC. A Cadel Evans se le podrá criticar por mil aspectos, pero nunca por no ofrecer todo lo que tiene en las piernas. Líder durante varias jornadas, el australiano se movió como ningún otro favorito en el inicio de este Giro. Siempre en cabeza, atento, evitando caídas, sorprendiendo al resto de candidatos y sumando minutos que utilizar como colchón en la última semana. Y mientras Cadel Evans funcionó, su equipo respondió. Con Steve Morabito, con Samuel Sánchez, con Daniel Oss. Pero los kilómetros, la acumulación de esfuerzos, en definitiva los años, pasaron factura al australiano en la fase decisiva de la carrera. Con él, desapareció todo BMC. Tampoco se hundió, resistiendo en un honroso octavo lugar. El mejor: Cadel Evans.

Lampre-Merida: 6

Si la evaluación a Lampre-Merida fuese grupal, se aplicase a ocho corredores, la nota no alcanzaría el aprobado. Sin embargo, la clase de Diego Ulissi salva por sí sola el Giro de un equipo que por nacionalidad y plantilla debería aspirar a bastante más en esta prueba. El toscano tiró él solo del maillot de azul y fucsia durante el primer tercio de carrera, alzando los brazos en las llegadas a Viggiano y a Montecopolo. Problemas físicos le obligaron a abandonar, aunque antes había perdido toda opción de una buena plaza en la general. Del resto de la formación, poco que destacar. Ni Niemiec ni Cunego cumplieron con el mínimo de sus objetivos. El mejor: Diego Armando Ulissi.

Team Sky: 5´5

Giro de transición. Estamos acostumbrados a ver el maillot oscuro de Team Sky al frente del pelotón, una hilera de corredores precediendo al líder absoluto, al jefe de filas del Imperio. Una imagen aderezada con la sintonía de Darth Vader y que esta vez se ha reservado para el mes de julio. Un Sky atípico, descabezado, en el que corredores como Dario Cataldo, Philip Deignan o Sebastían Henao han aprovechado la oportunidad de brillar en solitario. Puede que pase mucho tiempo para que se les vuelva a cruzar otra igual. Aprobado justito pero merecido por su valentía y por el siempre destacado paso en cabeza por la Cima Coppi. El mejor: Dario Cataldo.

Team Colombia: 5´5

Por segundo año consecutivo, Colombia completó un Giro de Italia más que aceptable en montaña pero con carencias que vuelven a arrojar un balance sin triunfos parciales. Malas elecciones en las fugas, fallos tácticos y un poco de ingenuidad en momentos clave han costado a los colombianos el triunfo de etapa que les hubiera catapultado en los titulares. Quien más cerca estuvo fue Fabio Duarte, segundo tras Arredondo en una llegada en alto, quien por el contrario no pudo pelear por una buena clasificación general. Nadie en el equipo finalizó entre los primeros puestos, en un conjunto de escaladores en un Giro con alta montaña para aburrir. El mejor: Robinson Chalapud.

Lotto-Belisol: 5

La locura de Adam Hansen de completar el mayor número de grandes de forma consecutiva continúa copando más portadas que las prestaciones de Lotto-Belisol en estas carreras. Apuesta rentabilizada, que va ya por las ocho vueltas de tres semanas y que espera completar su tercer "Grand Slam" el próximo mes de julio. Qué esperar de un australiano que decidió mudarse a la República Checa. Genialidad. Por lo demás, Maxime Monfort ha aceptado el reto de relevar a Francis De Greef en sus funciones de alcanzar una buena clasificación entre los veinte mejores de la general. El mejor: Tim Wellens.

Belkin: 5

Ya que se marchan sin triunfos parciales, al menos lo hacen con la gran victoria de Jos Van Emden, quien en un ataque de romanticismo decidió pedir matrimonio a su pareja en plena ascensión al Grappa. Qué grande el amor. En lo deportivo, el Giro arroja dos conclusiones para Belkin, una positiva y otra no tanto. La buena, la confirmación de Wilco Kelderman como firme candidato a vueltómano; la peor, la enésima decepción de un Steven Kruijswijk que abandonó en la novena etapa como consecuencia de una caída. El mejor: Wilco Kelderman.

Androni Giocattoli: 4´5

Imposible otorgar el aprobado a los pupilos de Gianni Savio en el principal objetivo del equipo cada temporada. No sólo les faltó el triunfo de etapa, sino que se echó en falta mayor agresividad en carrera y algún corredor capaz de resistir más cerca de los mejores en alta montaña. Desapercibidos dos hombres llamados a mucho más: Johnny Hoogerland y Emanuele Sella, ausente su supuesto velocista, Manuel Belletti, e insuficiente la mejora de Franco Pellizotti en la última semana, que al menos sirvió para maquillar la general con un aceptable duodécimo puesto. El mejor: Jackson Rodríguez.

Garmin Sharp: 4

Que tu líder, candidato firme al podio, se caiga en la crono por equipos inicial, que, mientras se vislumbra que tendrá que abandonar, tu otro corredor para la general se encuentre dando vueltas en círculo porque hasta cinco compañeros se han visto implicados en el tumulto, no parece la mejor forma de arrancar una competición de la exigencia del Giro. Garmin ha participado con un lastre durante todo el recorrido de esta edición de la carrera italiana, intentando sobreponerse, mirando el lado bueno de las cosas, que diría Nathan Haas, pero asumiendo que no acabaría siendo su mejor Giro. Ryder Hesjedal pudo al menos firmar un noveno lugar que les da presencia en la clasificación más importante. El mejor: Ryder Hesjedal.

Cannondale: 3´5

Un equipo World Tour con licencia italiana no se puede permitir el Giro que se ha marcado estas semanas Cannondale. La sagandependencia se acentúa si corredores como Moreno Moser, Oscar Gatto o Daniele Ratto no son capaces de tomar el mando cuando más se les necesita. En cuanto a Ivan Basso, él mismo declaró antes de la salida que sus miras, y sus piernas, ya no estaban en la clasificación general. Aún así, por pundonor, acabó como el mejor corredor de su equipo en la lista del rosa. Viviani, de más a menos, tampoco fue capaz de sumar algún triunfo. El mejor: Ivan Basso.

Neri Sottoli: 3´5 

Matteo Rabottini y poco más. El italiano no fue el de hace un año pero le dio para filtrarse en los dos grandes fregados de esta edición: Montecassino y Stelvio. Allá estaba el bueno de Rabottini cada vez que surgía la polémica, mostrando una exquisita habilidad para situarse en las primeras posiciones del pelotón. Del resto de compañeros, destaca la valentía de Andrea Fedi en la primera semana... y gracias. Decepcionantes Francesco Chicchi, Simone Ponzi o Mauro Finetto, cerrándose puertas de equipos World Tour y reconociendo que el calendario nacional italiano se adapta mejor a sus prestaciones. El mejor: Matteo Rabottini.

Katusha: 3´5

Llegaron a Belfast con el único objetivo de ganar el Giro, de coronar por fin a Joaquim Rodríguez en una grande. Él parecía la mayor amenaza para Nairo Quintana. En cambio, el sueño se tornó muy pronto en pesadilla. Caídas, percances y abandono del catalán tras el susto de Montecassino. Para entonces, Dani Moreno ya había perdido sus opciones de tomar el relevo a su compañero de equipo, si bien tampoco fue el Giro del madrileño. Las caídas se llevaron a otras dos piezas básicas como Ángel Vicioso y Giampaolo Caruso. Un Giro para olvidar. El mejor: Maxim Belkov.

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